La red de informantes civiles similar a la Stasi de Ivan Duque, residente de extrema derecha de Colombia, parece ser otro fracaso vergonzoso en la lucha contra los grupos armados ilegales.

Según la base de datos del gobierno sobre el programa, unos 2.6 millones de personas se han inscrito en la polémica “Red de Participación Civil” que Duque había copiado de la política de “Seguridad Democrática” de su mecenas político, el expresidente Álvaro Uribe.

Este programa brinda a los informantes acceso directo a la policía como una estrategia alternativa para la intervención de la violencia, el crimen y las conductas que afectan la convivencia.

Según organizaciones de derechos humanos y líderes comunitarios, la red solo se suma al terror ya que hace que los grupos armados ilegales sospechen de la población civil y en algunos casos se utilice para intimidar a la población.

La red de informantes parece no haber tenido ningún efecto sobre la violencia extrema que ha costado la vida a más de 600 defensores de derechos humanos y líderes comunitarios desde que Duque asumió el cargo en agosto de 2018, según el monitor de conflictos Indepaz.

En las zonas rurales de Colombia, donde se registraron casi 1.4 millones de informantes del gobierno, la Red de Participación Civil parece no haber tenido un efecto mensurable sobre las matanzas masivas de defensores de derechos humanos o el aumento de masacres registradas este año.

El presidente de extrema derecha, Iván Duque, anunció la red de informantes un mes después de asumir el cargo en 2018, afirmando que sus miembros, la mitad de los cuales son dueños de negocios, son personas que trabajan con las Fuerzas Armadas y la policía.

En el campo, la estrategia parece no tener efecto alguno sobre la matanza masiva de líderes sociales o el reciente aumento de masacres.
También en las 13 ciudades más grandes del país, donde más de 1.2 millones de informantes del gobierno presuntamente espían lo que consideran sospechoso, las tasas de victimización muestran grandes discrepancias con la participación pública en el proyecto de aplicación de la ley.

Los ciudadanos que no forman parte de la Red de Participación Civil de Duque a menudo ni siquiera se molestan en denunciar un delito porque la policía simplemente no responde.
Se dio seguimiento a los 87,000 reportes de los informantes reportados en el primer trimestre del 2020, según la Policía Nacional, que dijo que el 93% o estos reportes eran falsos.

Muchos colombianos han dado cuenta que ni siquiera considerarían denunciar la actividad del crimen organizado a la policía, debido a los vínculos entre el departamento de policía local y el sindicato de la mafia Oficina de Envigado.

Cuando la policía arrestó a un capo del sindicato del crimen organizado de Medellín en la Oficina de Envigado en el 2018, los fiscales descubrieron que era miembro de la red de informantes y que usaba la inteligencia policial para beneficiar sus intereses criminales.

La embajada de Estados Unidos ya descubrió en 2007 que una red similar establecida por el patrocinador político de Duque, el ex presidente de extrema derecha Álvaro Uribe, fue utilizada por miembros desmovilizados de la organización paramilitar AUC, de la cual la Oficina era miembro. Tanto Uribe como Duque están siendo investigados actualmente por su presunta participación con el crimen organizado.